En el mes de noviembre de 2018 tuvo lugar, en la Universidad Corporativa de Energy en Ávila, la décimo cuarta edición del Programa de Liderazgo Transformacional ICLD de la Fundación CEDE del cual he formado parte desde sus inicios como ponente, counsellor y miembro del comité académico. El eje conductor durante toda la semana osciló en torno a “algoritmos y humanismo”. Interesantíssimo tema…

Durante el mismo mes de noviembre tuvo lugar en Barcelona, el Congreso Nacional de Directivos APD y, como colaboradora habitual y ponente de APD, tuve el placer de asistir. El lema del congreso de nuevo versaba sobre “la Empresa Humana”. Muy sugerente…

Hoy, me gustaría compartir cuáles son las ideas que me llevé como reflexión de ambos eventos, ideas todas ellas muy conectadas entre sí, lo que les otorga todavía más Sentido:

• La necesidad de avanzar hacia un justo y difícil equilibrio ente el Algoritmo y el Humanismo (o, dicho de otro modo, “Hard y Soft”, dos mundos aparentemente lejanos pero que se necesitan más que nunca en el ámbito empresarial…).
• La necesidad de vivir con más intensidad el presente, pero con la mirada orientada hacia el futuro.
• Porque sin duda, no hay crecimiento en la zona de confort y nuestra responsabilidad es empujar las barreras hacia afuera tantos las nuestras como las de nuestros Equipos.
• Nos tenemos que vacunar contra la resignación y vivir la vida con mucha más pasión.
• Necesitamos encontrar espacios de reflexión para pararse a pensar, con serenidad y atención plena.
• Potenciar nuestro talento y el de nuestros equipos buscando el equilibrio entre la máxima exigencia y la máxima cercanía. Sin duda, claves para ejercer un liderazgo verdaderamente consistente.
• Rodearse de personas que nos cuestionen y que nos ayuden a replantearnos nuestros hábitos y costumbres, para ello siempre será mejor que tu equipo sea mejor que tú.
• Dar y darnos el permiso de poder equivocarnos.
• Encontrar y focalizarse en los porqué´s y los para qué´s y no solo en los qué´s y en los cómo´s (como dicen tanto Nietzsche como Victor Frankl) y que tu Equipo los entienda y los hagan suyo.
• Podemos obligar a las personas a hacer, pero no a que quieran (los porqués sin duda contribuyen a ello…).
• Una Organización puede ser una orquesta sinfónica que toca para el público, pero también en ocasiones hay que fomentar la creación de pequeñas “bandas de jazz” que improvisen y que co-creen la partitura, que trascienda más allá del Director de Orquesta, hacia un proyecto común en el que todos creamos y nos alineemos.
• En el mundo actual caracterizado por la “hiper-prosa”, las personas también nos movemos y nos conmovemos por la poesía y esa es clave para crear sentimiento de tribu en el Equipo (la inspiración es fundamental para generar conexión emocional, las metáforas compartidas ayudan…).
• El ser humano en el fondo, con su comportamiento demostrado a lo largo de la historia, es, en ocasiones, "enemigo" del algoritmo por su enorme potencial de creatividad (a no perder…) Utilicemos el algoritmo para que nos sea útil y nos aporte valor, pero sin aminorar nuestra enorme capacidad de creatividad y de co-creación en equipos multidisciplinares, fuente de conocimiento y de mayor creatividad.
• Para ejercer un verdadero liderazgo transformador es necesario pasar del “Hacer para Tener y para Ser” al Ser (¿porqué hacemos lo que hacemos?) para Hacer(¿cómo hacemos lo que hacemos?) y finalmente Tener (¿qué es lo que hacemos?) con la intención real de ayudar a los demás a crecer, para que las notas de la partitura en vez de “ruido” se conviertan en “música transformadora”.
• El algoritmo y la inteligencia artificial van a ayudar a redefinir lo que es verdaderamente humano pasando de la justificación y frustración a la acción con pasión e ilusión (claves para incrementar nuestras neuronas y neuroplasticidad)
• Necesitamos para transformar, una visión inspiradora e ilusionante, empatía, agudeza visual, capacidad de escucha, cercanía… para conectar, compasión asertiva, humildad y disposición para aprender, generosidad y vocación de servicio, autenticidad, integridad y compromiso.
• Esto es hacer la empresa humana y va mucho más allá del algoritmo, siendo el punto de partida, una mirada más profunda hacia nuestro interior.
• Solo así encontraremos el Sentido tanto en nuestra Organización como en nosotros mismos.
• Porque no hay, todavía, algoritmo posible que sustituya la experiencia, la intuición y la personalidad del ser humano en la toma de decisiones.

El estudio más largo (75 años) realizado en Estados Unidos por el profesor de Harvard Robert Waldinger, llega a la conclusión que el elemento más importante a la hora de mantenerse sanos y felices es la calidad de nuestras relaciones humanas y eso precisamente es lo que nos diferencia del Algoritmo (por supuesto necesario) y que debería hacer a la Empresa, más humana…